Dicen que para olvidarte tengo que viajar a Marte, hacer 300 años de terapia.
Dicen que para olvidarte hay que tener en el bolsillo un almanaque sin domingos, un crucero y navegar en un océano sin mar, tomarse toda el agua de la lluvia.
Y en realidad hay cosas que no voy a olvidar, como tus ojos de soledad.
Y escucho voces dentro de mi casa, a veces pienso que es tu fantasma.
Dicen que juntando cuatro patas de conejo con sal gruesa y repitiendo ante el espejo "voy a olvidar", tal vez yo pueda deshacer el nudo que nos ata en este hechizo.
Dicen que del día en que te fuiste no hago más que despedirte, inventándome un presente para sentir que estoy haciendo algo por mí.
Y en realidad hay cosas que no quiero olvidar, como tus ojos de soledad la tarde que los hice llorar.
Si no te olvido, dicen que puede doler mucho más de lo que duele cuando te tengo en mi memoria, estás acá.