Si supieras lo bien que me hace verte, reír junto a vos, que te diviertas conmigo, que con vos me siento yo misma pero, al mismo tiempo, sin mis defectos, que son infinitos... Que te quiero muchísimo y, quizá, cuando te tuve cerca, cuando me escuchaste, cuando estabas ahí, no te valoré lo que ahora te valoraría. Ahora que estás lejos te extraño, te necesito cerca. Por que cuando te fuiste no sabías que yo te amaba, será por eso que dicen por ahí que no te despediste de mí. Cómo me gustaría que volvieras para conversar como buenos amigos que éramos antes, tengo tantas cosas que contarte... Siempre supe que eras más que un mejor amigo, pero ahora que estás lejos se nota tu ausencia. Es inexplicable el dolor que siento, y ni escribiendo se cura. Y no quiero que pienses que lo nuestro seguirá igual. Aunque, ahora que reflecciono, seguramente por algo te fuiste; o había algo acá que no te conformaba, o algo allá que te gustaba más. Y no es una queja, es una demostración de mi tristeza... Mi tristeza de saber que yo no fui suficiente para vos, no te alcancé.
No hay comentarios:
Publicar un comentario